Thursday, November 8, 2012

Como Combatir El Estrés



Cuando una situación provoca que nuestro cuerpo actúe como si fuera atacado, sobreviene el estrés. El origen del estrés puede ser físico, como una lesión o enfermedad, o puede ser mental, como problemas en el matrimonio, en el trabajo, de salud o financieros.
Cuando aparece el estrés, el cuerpo se prepara para actuar. Esa preparación se denomina “reacción de lucha o huida”. En la “reacción de lucha o huida”, se segregan niveles de distintos tipos de hormonas. Su objetivo final es proporcionar a las células una gran cantidad de energía almacenada (glucosa y grasa). De esa manera, esas células están preparadas para ayudar al cuerpo a alejarse del peligro.
En los casos de las personas que padecen diabetes, la “reacción de lucha o huida” no funciona correctamente. La insulina no siempre es capaz de trasladar la energía extra a las células y, por consiguiente, la glucosa se acumula en la sangre.
Existe una gran cantidad de situaciones estresantes que se prolongan en el tiempo. Por ejemplo, recuperarse de una intervención quirúrgica puede tomar meses. Las hormonas producidas por el estrés, cuyo objetivo es lidiar con el peligro en el corto plazo, permanecen trabajando durante un largo período. Como consecuencia, las situaciones estresantes de larga duración pueden provocar niveles altos de glucemia prolongados.
Muchas causas del estrés prolongado son mentales. En ocasiones, ante un acontecimiento que no reviste peligro, la mente reacciona como si se tratara de una amenaza real. Al igual que en el caso del estrés físico, el estrés mental puede ser de corta duración: desde rendir un examen hasta quedarse atascado en un embotellamiento. También puede ser duradero: desde trabajar para un jefe exigente hasta encargarse del cuidado de un familiar anciano. Cuando una persona padece estrés mental, el cuerpo segrega hormonas inútilmente. De nada servirá pelear o escapar cuando el “enemigo” es nuestra propia mente.

Cómo incide el estrés en la diabetes

En los casos de las personas con diabetes, el estrés puede alterar los niveles de glucemia. Lo hace de dos maneras. En primer lugar, es probable que las personas que sufren de estrés no se cuiden como corresponde. Quizás beban más alcohol o realicen menos actividad física. Tal vez se olviden, o no tengan tiempo, de medir los niveles de glucosa o planificar las comidas. En segundo lugar, las hormonas que se liberan como consecuencia del estrés también pueden alterar los niveles de glucemia en forma directa.
Los científicos han estudiado los efectos que trae aparejados el estrés en los niveles de glucemia en animales y seres humanos. Los ratones diabéticos sometidos a estrés físico o mental tienen niveles elevados de glucemia. Los efectos en las personas con diabetes tipo 1 son más variados. Si bien en la mayoría de las personas los niveles de glucemia aumentan cuando padecen estrés mental, en otras, los niveles de glucemia pueden disminuir. En los casos de las personas con diabetes tipo 2, con frecuencia el estrés mental incrementa los niveles de glucemia.
El estrés físico, como una enfermedad o lesión, provoca niveles de glucemia más altos en personas con cualquiera de los dos tipos de diabetes.
En los casos de algunas personas que padecen diabetes, se considera que el manejo del estrés con terapia de relajación puede tener resultados positivos. Es más probable que ayude a las personas con diabetes tipo 2 que a las personas con diabetes tipo 1. Esa diferencia tiene sentido. El estrés no permite que el cuerpo libere insulina en las personas con diabetes tipo 2, por lo tanto, eliminar el estrés puede ser de ayuda para esas personas. Las personas que padecen diabetes tipo 1 no producen insulina, por consiguiente, la reducción del estrés no produce ese efecto. En los casos de las personas con diabetes tipo 1, reducir el estrés puede contribuir a que cuiden mejor de sí mismos.
Algunas personas con diabetes tipo 2 quizás sean más sensibles a algunas de las hormonas que se segregan como consecuencia del estrés. La terapia de relajación puede contribuir a mitigar esa sensibilidad.
Existe una manera sencilla de comprobar si el estrés mental afecta el control de la glucosa. Antes de medir los niveles de glucosa, anote el puntaje de su nivel de estrés mental en una escala del 1 al 10. Luego, anote el nivel de la glucosa junto al puntaje. Después de una o dos semanas, busque un patrón. Tal vez un gráfico lo ayude a ver mejor las tendencias. Por lo general, ¿los niveles altos de estrés coinciden con niveles altos de glucemia y los niveles bajos de estrés con niveles bajos de glucemia? Si es así, quizás el estrés afecte el nivel de glucosa en la sangre.

El estrés y la personalidad

El ser humano posee algún tipo de control sobre las reacciones frente al estrés. Uno puede aprender a relajarse y revertir la respuesta hormonal del cuerpo frente al estrés. Además, indudablemente, es posible cambiar nuestro estilo de vida para mitigar las causas del estrés.
Otro factor que también incide en las reacciones de las personas frente al estrés es la manera que adopta una persona para sobrellevar el estrés. Por ejemplo, algunas personas tratan de encontrar la forma de solucionar el problema. Se preguntan: "¿Cómo puedo solucionar este problema?" Intentan revertir la situación para liberarse del estrés.
Otras personas se convencen de que el problema no es grave. Se dicen a sí mismos: "En realidad, este problema no es tan serio".
Por lo general, esos dos métodos para lidiar con el estrés suelen dar resultados positivos. Las personas que los utilizan tienden a tener menos elevación de los niveles de glucemia frente al estrés mental.

Cómo aprender a relajarse

Existen varias maneras para relajarse:
  • Ejercicios de respiración. Tome asiento o acuéstese y descruce las piernas y los brazos. Inspire profundo. Luego, exhale la mayor cantidad de aire posible. Inspire y exhale nuevamente; esta vez relaje los músculos a propósito mientras exhala el aire. Continúe respirando y relajando los músculos durante 5 a 20 minutos por vez. Realice los ejercicios de respiración por lo menos una vez al día.
  • Terapia de relajación progresiva. Esta técnica, que se puede aprender en una clínica o mediante una cinta de audio, consiste en tensar los músculos y luego relajarlos.
  • Ejercicio. Otra técnica para relajar el cuerpo es sometiéndolo a distintos tipos de movimientos. Las siguientes son tres maneras de entrar en calor: moverse en círculos, estirar los músculos y sacudir partes del cuerpo. Para que sea un poco más divertido, muévase al ritmo de la música.
  • Reemplace malos pensamientos por buenos. Cada vez que tenga un mal pensamiento, oblíguese a pensar en algo que lo haga feliz o de lo que se sienta orgulloso. O memorice un poema, plegaria, o cita para utilizarlos cuando tenga un mal pensamiento.
  • Cualquiera sea el método que elija para relajarse, es necesario que lo practique. De la misma manera que se necesitan semanas o meses de práctica para aprender un deporte, se necesita práctica para aprender a relajarse.

Otras maneras de reducir el estrés mental

Es posible eliminar algunas causas del estrés de la vida cotidiana. Por ejemplo, si el tránsito lo altera, quizás pueda encontrar otro camino para ir al trabajo o salir de casa lo suficientemente temprano para evitar los embotellamientos. Si su trabajo lo vuelve loco, solicite un traslado o hable con su jefe acerca de cómo mejorar la situación. Como último recurso, puede buscar otro trabajo. Si está teniendo problemas con algún amigo o familiar, usted puede dar el primer paso para arreglar el problema. En esos casos, el estrés puede ser una señal de que usted necesita algún cambio en su vida.
Algunas causas del estrés nunca desaparecerán, independientemente de lo que usted haga. La diabetes es una de ellas. Sin embargo, existen maneras de reducir el estrés que conlleva vivir con diabetes, tales como los grupos de ayuda. El conocer a otras personas en la misma situación contribuye a que usted se sienta menos solo. Además, otras personas pueden ofrecerle consejos sobre maneras de sobrellevar los problemas. El hacer amigos en un grupo de ayuda puede aliviar la carga de las causas del estrés relacionadas con la diabetes.
Hay más maneras de lidiar con el estrés. En ocasiones, agregar cosas positivas en su vida puede ser de utilidad. Usted puede comenzar un programa de ejercicios o unirse a un equipo deportivo. Puede tomar clases de baile o asociarse a un club de baile. Puede tener un pasatiempo nuevo o aprender un oficio. Puede ofrecerse como voluntario en un hospital u organización de beneficencia.
También puede ser de gran ayuda lidiar directamente con el estrés que provoca la diabetes. Piense acerca de cuáles son los aspectos de vivir con diabetes que le resultan más estresantes. Tal vez sea tomar los medicamentos, medir los niveles de glucemia con regularidad, realizar actividad física o alimentarse adecuadamente.
Usted podrá obtener asistencia para cualquiera de esos problemas. Solicite a un miembro de su equipo de profesionales de la diabetes que le recomiende un especialista. A veces el estrés puede ser tan serio que usted se siente muy abrumado. Por consiguiente, la terapia o la psicoterapia pueden ser de ayuda.  
Quizás, hablar con un terapeuta lo ayude a asumir sus problemas. Podrá aprender nuevas maneras de sobrellevar la enfermedad o de modificar su conducta.