Friday, November 30, 2012

Cuando tú quieres y él no


Los desacuerdos en la frecuencia de las relaciones sexuales son normales, le ocurren a casi todas las parejas en algún momento. Te casaste hace poco tiempo y sientes que todo va muy bien. Sin embargo, durante el noviazgo siempre andaban tras el sexo, no se podían quitar las manos de encima, y ahora las cosas están cambiando. Cuando tú quieres, él no, y cuando él quiere, tú no estás de humor.
Por lo pronto tu cabeza no deja de maquinar las posibles causas: ‘¿será que ya no le gusto?’, ‘¿será que el amor se está acabando?’, ‘¿será que casarnos enfrió la relación?’ ¿Será esto? ¿Será aquello? ¿Cómo saberlo?
Tranquilízate, seguramente no pasa nada de eso. Los primeros años de matrimonio son de adaptación y de aprender a enfrentar las cosas juntos. Si la relación va de maravilla pero algunas veces tienen diferencias en el apetito sexual, lo mejor que pueden hacer es reconocerlo y no perder la comunicación.
¿Por qué disminuye el deseo?
La psicoanalista Nancy Mesa señala que, los desacuerdos en la frecuencia de las relaciones sexuales le ocurren a casi todas las parejas en algún momento, y pueden ser muchos los factores que contribuyen a reducir la capacidad sexual o el deseo por el otro:
-Períodos de ansiedad o depresión
-Problemas económicos o familiares
-Dificultades en el trabajo
-Insatisfacción profesional
-Preocupaciones de tipo social
-La aflicción de no satisfacer o no ser satisfecho sexualmente por la pareja
En casos extremos padecer algún trastorno orgánico
Las causas pueden ser tantas que no vale la pena enumerarlas sin conocer la situación personal de la pareja. Pero en la mayoría de los casos, el que el deseo sexual de alguno de los dos sea menos intenso no significa una anormalidad.
La terapia es de gran ayuda
Es importante identificar el bloqueo de esta inapetencia sexual, y lo ideal es que vean a un terapeuta sexual que haga un historial íntimo de ustedes y les dé una terapia de pareja en la que puedan descubrir las causas y aplicar las medidas necesarias:
Problemas fisiológicos: Pueden deberse a una disminución ocasional de hormonas, lo cual generalmente es tratado con medicamentos.
Conflictos psicológicos: Es probable que requieran un tratamiento psicoterapéutico.
La rutina diaria: En la terapia de pareja comprenderán qué los hace evitar sensaciones eróticas, aprenderán a ponerse de acuerdo y a combinar la rutina diaria con el deseo.
Comuníquense mucho más
Si tú y tu pareja consideran que este dilema no es tan grave como para asistir a un sexólogo, te damos unas recomendaciones para ayudarte a solucionarlo:
Platiquen sobre lo que pasa y lo que sienten, manteniendo una actitud positiva que les ayude a aumentar su libido.
Si eres tú quien no experimenta placer con tu pareja, usa tu imaginación erótica, cuéntale tus fantasías y escucha las suyas.
Cambien las técnicas sexuales en la práctica, alargando el preámbulo, dándose placer mutuo, conociendo mejor sus zonas erógenas.
Nunca comiencen el sexo si alguno de los dos está intranquilo o no se siente a gusto, pues esto empeorará la situación.
Si estás pasando por este período de enfriamiento no te asustes, probablemente es un tiempo transitorio y fácil de resolver, siempre y cuando exista una buena comunicación entre ustedes.
Fuente:
Derf.com.ar