Sunday, January 18, 2015

Epigenética: Cómo tu mente puede reprogramar tus genes

 
¿En realidad cuánto control tienes sobre tu propia vida en general, y particularmente en tu salud? Estas preguntas han intrigado a muchos desde el principio del tiempo. 

Ahora, la ciencia emergente sobre la epigenética está ofreciendo algunas respuestas que ponen a tu alcance el verdadero control.

Según algunos científicos, cambiar tu salud puede ser tan “simple” como cambiar tus pensamientos y creencias.

“Lo contrario a lo que muchas personas están creyendo,  si se pone mucho énfasis en los genes se puede determinar que el comportamiento humano no es más que la teoría y la doctrina,” dice  Konstantin Eriksen“Somos libres de tomar decisiones que afectan nuestras vidas y las de los demás… Nuestras creencias pueden cambiar nuestra biología. Tenemos el poder de sanarnos nosotros mismos, aumentar nuestros sentimientos de autoestima y mejorar nuestro estado emocional.”

La Epigenética Destruye “El Dogma Central”

Eriksen habla de algo que se llama “El Dogma Central” de la biología molecular, que indica que la información biológica se transfiere de forma secuencial y en una sola dirección (del ADN a las proteínas ARN).

La ramificación de creerse el dogma central es que te hace creer en el determinismo absoluto, que te deja completamente impotente para hacer algo sobre la salud de tu cuerpo; todo está impulsado por tu código genético, con el que naciste.

Sin embargo, los científicos han destrozado completamente este dogma y han probado que es falso. De hecho, tienes una enorme cantidad de control sobre cómo tus características genéticas se expresan, desde la forma en que piensas hasta lo que comes y el entorno en el que vives.

Tal vez recuerdas el Proyecto del Genoma Humano, que fue lanzado en 1990 y terminado en el 2003. La misión era ubicar todos los genes humanos y sus interacciones, lo que posteriormente serviría como base para curar prácticamente cualquier enfermedad. Por desgracia, no sólo nos dimos cuenta que el cuerpo humano está compuesto de muchos menos genes de los que habíamos pensado anteriormente, también descubrieron que estos genes no funcionan como se pensaba anteriormente.

En el artículo destacado, Eriksen menciona los experimentos de John Cairns, un biólogo molecular británico quien en 1988 presentó evidencia convincente de que nuestras respuestas a nuestro entorno determinan la expresión de nuestros genes. Un pensamiento radical, a ciencia cierta, pero que ha demostrado ser cierto en múltiples ocasiones desde ese tiempo.
Eriksen escribe:

“Cairns tomó bacterias cuyos genes no les permitían producir lactasa, la enzima necesaria para digerir el azúcar de la leche y los colocó en platos de Petri, donde el único alimento presente fue la lactasa. Para su sorpresa, a los pocos días, todos los platos de petri estaban repletos de bacterias y estaban comiendo lactosa. El ADN bacteriano había cambiado en respuesta a su entorno. Este experimento se ha repetido es muchas ocasiones y no han encontrado una mejor explicación que este hecho evidente–que incluso los organismos primitivos pueden evolucionar conscientemente.

Así, la información fluye en ambas direcciones, del ADN a las proteínas y de las proteínas al ADN, lo que contradice al “dogma central.” Los genes pueden ser activados y desactivados por señales del medio ambiente. La conciencia de la célula se encuentra dentro de la membrana de la célula. Todas y cada célula en nuestro cuerpo tiene un tipo de conciencia. Los genes cambian su expresión en función de lo que está sucediendo fuera de nuestras células e incluso fuera de nuestros cuerpos.”

Tus Emociones Regulan Tu Expresión Genética

Como si los genes que cambiaran su expresión en respuesta a los factores ambientales como los nutrientes no fueran suficiente, otros investigadores han demostrado que este “ambiente” al que responden tus genes, también incluye tus pensamientos conscientes, emociones y creencias inconscientes. El biólogo celular Bruce Lipton, PhD., es un de las principales autoridades sobre cómo las emociones pueden regular la expresión genética, que explica detalladamente en sus increíbles libros The Biology of Belief y Spontaneous Evolution.

De hecho la ciencia nos ha llevado mucho más allá de la física newtoniana, que dice que vives en un universo mecánico. Según esta creencia, tu cuerpo es sólo una máquina biológica, por lo tanto al modificar las partes de la máquina, podrías modificar tu salud. También, como una máquina biológica, se cree que tu cuerpo responde a las “cosas” físicas como las sustancias químicas activas que se encuentran en los medicamentos, y al adaptarse a los medicamentos que modifican tu máquina, los doctores pueden modificar y controlar tu salud. Sin embargo, con la llegada de la física cuántica, los científicos han encontrado las fallas de la física newtoniana, ya que la física cuántica nos muestra que el reino inmaterial invisible en realidad es mucho más importante que el reino material. De hecho, tus pensamientos pueden dar forma a tu entorno mucho más que la materia física.

Según el Dr. Lipton, el verdadero secreto de la vida no se encuentra en tu ADN, sino más bien dentro de los mecanismos de tu membrana celular.

Cada membrana de la célula tiene receptores que captan diferentes señales ambientales y este mecanismo controla la “lectura” de los genes dentro de las células. Tus células pueden optar por leer o no el mapa genético dependiendo de las señales que se recibe del medio ambiente. Por lo tanto un “programa de cáncer” en tu ADN no significa automáticamente que estás destinado a tener cáncer. Lejos de ello. Esta información genética no tiene que ser expresada…

Todo esto significa que no estás controlado por tu composición genética. Sino más bien por tu lectura genética (que es la que activa o desactiva a los genes) se determina principalmente por tus pensamientos, actitudes y percepciones.

El principal problema de creer el mito de que los genes controlan tu vida es que te conviertes en una víctima de tu herencia. Dado a que no puedes cambiar tus genes, esto en esencia significa que tu vida está predeterminada, y por lo tanto tienes muy poco control sobre tu salud. Con un poco de suerte, la medicina moderna será capaz de encontrar el gen responsable y podrá alterarlo o crear otro tipo de medicamento para modificar la química de tu cuerpo, pero aparte de eso, no tendrás suerte… Sin embargo, la nueva ciencia, revela que tus percepciones controlan tu biología, y esto es lo que te hace tener el control, ya que si es posible cambiar tus percepciones, puedes dar forma y controlar tu propia lectura genética.

Esta nueva ciencia de hecho también revela que eres una extensión de tu entorno, que incluye todo, desde tus pensamientos y creencias hasta exposiciones tóxicas y la exposición a la luz solar, ejercicio y por supuesto, todo lo que pones dentro y fuera de tu cuerpo. Como lo explica el Dr. Lipton con mucho aprecio, la nueva biología te mueve del victimismo y te lleva al dominio sobre tu propia salud.

Es una confirmación suprema de mi frase favorita: “Puedes Tomar Control de tu Salud.”

Cómo la Nutrición Afecta la Expresión Genética

Hace dos años, un estudio realizado por el Instituto Linus Pauling de la Universidad del Estado de Oregon fue presentado en la convención anual de Biología Experimental. El estudio demostró como “las modificaciones de histonas” pueden afectar la expresión de muchas enfermedades degenerativas, desde el cáncer, enfermedades cardiacas hasta problemas bipolares e incluso el mismo envejecimiento. Según Vara Dashwood, profesora de toxicología molecular y ambiental y jefa del Programa de Cáncer de Quimio protección en el Instituto Linus Pauling, citada en un comunicado de prensa:

“Creemos que muchas enfermedades que tienen como característica una expresión génica anormal, se pueden vincular a la manera en que el ADN está formado y a las acciones de las enzimas como la histona deacetilasa o HDAC. Tan recientemente como hace 10 años no sabíamos casi nada sobre la desregulación de HDAC en el cáncer u otras enfermedades, pero ahora es una de las áreas más prometedoras de la investigación que se relacionan con la salud.”

En pocas palabras, todos tenemos genes que suprimen los tumores, y estos genes son capaces de detener las células de cáncer. Estos genes están presentes en todas las células del cuerpo, pero también las proteínas llamadas “histonas.” Como lo explica el Dr. Jean-Pierre Issa del Centro del Cáncer MD Anderson, las histonas pueden “abrazar” apretadamente al ADN al grado que lo “ocultan de la vista de la célula.” Si un gen supresor de tumor está oculto, no podrá utilizarse y de esta manera, demasiada histona “apagará” a estos supresores de cáncer y permitirá que las células cancerosas proliferen.

Ahora aquí es donde entra en juego la epigenética… ciertos alimentos, como el brócoli y otros vegetales crucíferos, el ajo y la cebolla contienen sustancias que actúan como inhibidores de las histonas, que esencialmente bloquearán la histona, lo que haría que tus genes supresores de tumores se activen y luchen contra el cáncer. Al consumir regularmente estos alimentos, estás apoyando de forma natural la capacidad de tu cuerpo para combatir los tumores.

Algunos oncólogos alternativos también se enfocan directamente en el mecanismo epigenético, como el Dr. Nicolás González, que utiliza un enfoque de tres vertientes para el cáncer basados  principalmente en la nutrición y la desintoxicación, y el Dr. Stanislaw Burzynski, que trata el cáncer enfocado en los genes. Su tratamiento utiliza péptidos no tóxicos y aminoácidos, conocidos como antineoplastones, que actúan como interruptores genéticos que “activan” los genes supresores de tumores.

Un Estilo de Vida Saludable Apoya la Expresión Genética Saludable

Así que la buena noticia es que tienes el control de tus genes… Puedes alterarlos regularmente, dependiendo de los alimentos que comes, aire que respiras y los pensamientos que tienes. Es el medio ambiente y estilo de vida los que determinan tu tendencia a expresar la enfermedad y este nuevo hallazgo está listo para hacer grandes cambios en prevención de enfermedades futuras– incluyendo un día para educar a las personas sobre cómo combatir la enfermedad a nivel epigenético. Cuando se presenta una enfermedad, la solución, de acuerdo con la terapia epigenética, es simplemente “recordarle” a tus células afectadas (cambiar sus instrucciones del medio ambiente) su función saludable, para que puedan volver a ser células normales en lugar de células enfermas.

Puedes comenzar a hacer esto por tu propia cuenta, mucho antes de que manifiestes una enfermedad. Al llevar una vida sana, con una nutrición de alta calidad, ejercicio, exposición limitada a las toxinas y una actitud mental positiva, con esto animarás a que genes expresen comportamientos positivos que combatirán las enfermedades.

De esto es lo que se trata la medicina preventiva. No se trata de tomar cualquier nutriente en particular como un suplemento para curar una “parte” específica de tu maquinaria biológica… Entre más personas estén dispuestas a aceptar esta simple verdad, más saludables serán todas estas personas.

También vale la pena señalar que los efectos epigenéticos comienzan antes del nacimiento.

La investigación epigenética del 2009 mostró que los fetos de ratas que recibieron pobre nutrición en el útero estuvieron preparados genéticamente para llevar un entorno de nutrición deficiente. Como resultado de esta adaptación genética, las ratas fueron propensas a ser más pequeñas. También estuvieron en mayor riesgo de sufrir una serie de problemas de salud durante toda su vida, como la diabetes, retraso del crecimiento, enfermedades cardiovasculares, obesidad y retrasos del desarrollo neurológico. Una vez más, mientras que algunas personas han tratado de culpar a estas “predisposiciones” en los genes malos, el factor clave es la nutrición, es decir, el entorno celular.

Si estás listo para abordar tus hábitos alimenticios, échale un vistazo a mi Plan de Nutrición, que te dará los consejos y las herramientas para llevar una alimentación saludable, como tratar con el estrés y como llevar un estilo de vida que apoye tu salud epigenética.

También puedes prender y apagar tus genes con tus emociones. La mayoría de las personas portan cicatrices emocionales; traumas que pueden afectar negativamente a la salud. El uso de técnicas como la psicología energética, pueden ayudar a corregir el trauma y ayudar a regular la expresión genética. Mi técnica favorita para esto es la Técnica de Liberación Emocional (EFT) pero hay muchas otras más. Elige la que más te atraiga y si no sientes ningún beneficio, prueba con otra, hasta que encuentres la que mejor que te funcione.

Por favor, recuerda que “Puedes Tomar Control de tu Salud”.