Friday, February 13, 2015

BAÑOS DE VAPOR VAGINALES: UNA DELICIA QUE SANA



¿Son los baños de vapor vaginales un remedio novedoso o un recurso natural ancestral para mantener la salud de la vagina y del sistema reproductor femenino?


¿Son los baños de vapor vaginales un remedio novedoso o un recurso natural ancestral para mantener la salud de la vagina y del sistema reproductor femenino?

Afortunadamente las mujeres estamos “re-descubriendo” los beneficios y el placer de los baños de vapor vaginales. 

Un remedio de tiempos antes de nuestros tiempos, herencia de la sabiduría femenina de nuestras ancestras mayas que han ayudado a lograr profundos cambios en la salud sexual de las mujeres. 

Los beneficios de vaporizar la vagina han sido transmitidos de generación en generación. Usando el vapor que desprende y lleva las propiedades medicinales de ciertas plantas, los baños de vapor vaginales favorecen la salud de nuestro maravilloso útero, siendo un recurso natural para tratar desde periodos menstruales dolorosos, endometriosis, recuperación post-parto y en algunos casos, hasta infertilidad.

Este sencillo remedio, que además es económico y accesible y que supone cambios milagrosos puede ser usado por las mujeres en su propia casa.

Nos ha llegado el tiempo a las mujeres de recuperar la sabiduría de nuestras abuelas, es importante sintonizar con nuestra naturaleza cíclica, una oportunidad para ahondar profundo en nuestro saber interior. 

El vapor de los baños vaginales es un remedio barato, sencillo y universal para tratar ciertas patologías uterinas, a través de la historia se han comprobado sus diversos beneficios:

Reduce significativamente el dolor, la inflamación y el cansancio asociados a la menstruación.

Reduce el volumen de sangre menstrual y los periodos pesados con coágulos en exceso.

Regula los periodos menstruales irregulares y regresa la menstruación cuando se ha ausentado en la edad fértil.

Apoya la fertilidad y las posibilidades de concebir.

Acelera el tiempo de recuperación y el tono muscular y el funcionamiento del sistema reproductivo después del parto o de un aborto.

Puede tratar fibromas, quistes en ovarios, debilidad uterina, prolapso uterino y endometriosis.

Ayuda a la recuperación del tejido vaginal en caso de rasgado en el nacimiento, episiotomía o con la recuperación de la cicatriz de la cesárea.

Ayuda en la recuperación y prevención de hemorroides.

Acelera la recuperación del piso pélvico o periné post-parto.

Ayuda a combatir infecciones vaginales crónicas y a eliminar el mal olor vaginal.

Ayuda a disminuir los síntomas de la menopausia.
Reduce la resequedad vaginal.

Regula el flujo vaginal.

Desintoxica el útero y remueve toxinas del cuerpo.

Disminuye el dolor pélvico. Reduce dolores musculares y calambres uterinos.

Combate infecciones del tracto urinario y hongo vaginal.

Pueden ayudar a aliviar el estreñimiento y otras condiciones inflamatorias del intestino.

¿Cómo funcionan los baños de vapor vaginales?

Muy similar al vapor que se aplica para un tratamiento facial o una vaporización para despejar vías respiratorias excepto que la mujer en este caso, permite que el vapor de las hierbas que están hirviendo lleguen a su vagina, literalmente vaporiza la vagina, de tal manera que la mujer los toma sentada con las piernas abiertas y el contenedor que vaporiza debajo de ella. 

El tejido de la vagina es sorprendentemente poroso y absorbente, el vapor ayuda a suavizarlo y a abrirlo.

Cuando se hierven las hierbas y plantas adecuadas, sus propiedades medicinales (incluyendo aceites esenciales volátiles), son soltados en el vapor para ser llevados a la piel y dentro de la vagina en donde son absorbidos por el torrente sanguíneo y por el útero. El vapor herbal acelera la circulación, adelgaza la mucosidad y limpia todo el sistema reproductor, eliminando el exceso de membranas y adherencias.

¿Cómo hacerlo?

Las hierbas se hierven hasta que empiezan a soltar vapor, el contenedor se coloca debajo la mujer de tal manera que el vapor alcance la vagina, es importante asegurarse que el calor no llegue al extremo de causar quemaduras, se sugiere hacerlo sentada en una postura y silla o banco que permita que el vapor suba, se recomienda mantener el cuerpo envuelto en una cobija pesada durante toda la vaporización y dejar actuar el vapor de 20 a 40 minutos. 

Terminada la vaporización vaginal se recomienda acostarse y permanecer bien tapada por lo que el momento ideal para hacerlo es por la noche. Las propiedades medicinales de las hierbas que entraron en la vagina a través del vapor seguirán actuando durante la noche, la sensación es de profunda sanación, descanso y apapacho. Cuando se hace entre un periodo menstrual y otro los cambios son perceptibles de inmediato en el siguiente ciclo.

Las hierbas tradicionales que se usan para la vaporización vaginal son la lavanda, el orégano, los pétalos de rosa, el romero, la caléndula, el tomillo, la manzanilla y la albahaca, todas ellas fáciles de encontrar en supermercados o tiendas naturistas, sin embargo; las hierbas recomendadas deben consultarse dependiendo de la intención que se pretende con el baño de vapor vaginal, no son las mismas las que se utilizan para sanar algún padecimiento o patología, que las que se usan en la menopausia o en el post-parto. 

Consultar a un experto en naturopatía, herbolaria o a una partera es lo recomendable, pues conocen la combinación y cantidad de hierbas a usar, la frecuencia de los baños, la eficacia y las contraindicaciones en cada caso.

El baño de vapor vaginal es un verdadero regalo para nuestro cuerpo, hacerlo parte de nuestro cuidado corporal puede resultar delicioso y sanador. Es importante que las mujeres abracemos y recuperemos nuestra femineidad y que nos sintamos cómodas en nuestro cuerpo, en nuestra piel, en armonía con nuestros ciclos menstruales y con nuestra sexualidad. 

Los baños de vapor vaginales son una oportunidad para reconectar con la naturaleza de nuestro cuerpo y para entender los regalos de la naturaleza y sus efectos. La sexualidad femenina está íntimamente ligada a la naturaleza, nuestra energía sexual también.

Cuidar nuestro útero y todos nuestros órganos sexuales nos regresa a la fuerza vital creadora, disfrutar de su cuidado sin miedo, sin tabúes, sin vergüenza, vale la pena rescatar esta práctica y compartirla con otras mujeres.

Karla Lara

Fuente: http://www.mamanatural.com.mx/2015/01/banos-de-vapor-vaginales-una-delicia-que-sana/